Instituto Panameño de Terapia Cognitivo-Conductual (IPTCC)

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Parte 1. Conceptos relacionados al artículo 17 y de la carta de la Sociedad Panameña de Psiquiatría

     a. Evaluación y certificación médica de salud mental.  Las palabras pueden ser diferentes, pero el contenido de las mismas determinan lo que significan.   Se ha querido utilizar el término "evaluación y certificación médica de salud mental" de manera que da la idea de que la "evaluación y certificación" de salud mental debe hacerla un médico psiquiatra. La propuesta de ley 314 utiliza dicho término para referirse a la "evaluación de salud mental".  Como se explica en detalle a lo largo de lo que se expone en estas páginas, la evaluación de salud mental hecha por un médico psiquiatra no implica ninguna evaluación del estado médico, entendiéndose este como radiografía, exámenes de laboratorio, exploración física de algún órgano o parte de la anatomía del examinado, etc.; por lo que no se diferencia sustancialmente con la evaluación del estado mental que realiza el psicólogo para diagnosticar y luego tratar a su paciente o para simplemente evaluarlo para emitir o no un certificado de salud mental.  Tanto el psicólogo como el psiquiatra, si al evaluar a una persona sospecha de algún problema médico que esté alterando su estado mental, recurre al especialista indicado para descartarlo (por ejemplo, si se sospecha que las alteraciones del estado de ánimo pudiesen estar relacionada a un desorden de la tiroides, la persona es referida a un endocrinólogo).

     b. La propuesta ley 314 en su articulado 17 contradice lo que establece la ley 55 que reconoce el ejercicio de la profesión de la psicología y dicta otras disposiciones.  Mediante la ley 55 (ver la ley 55 aquí) ÓRGANO LEGISLATIVO DE PANAMÁ decretó entre otras cosas, en su capitulo 1, que la  "La Psicología, como disciplina científica, será ejercida por profesionales idóneos, utilizando teorías, recursos, métodos, procedimientos y técnicas específicas para el estudio, docencia, evaluación, investigación, diagnóstico, pronóstico, prevención, tratamiento y ejecución de programas

En el mismo articulado, la ley 55 sigue diciendo "Dependiendo de su especialidad y área de desempeño, podrán realizar las siguientes funciones o actividades de evaluación y diagnóstico, intervención, promoción, prevención, atención, rehabilitación y tratamiento de la salud, investigación; ... peritaje psicológico-legal; ... prevención de riesgos laborales; ... y cualquier otra función afín".

Es de sentido común entender que una "certificación" es el plasmar en un documento el resultado de una evaluación - la ley 55 es clara en indicar que parte de las funciones del psicólogo es evaluardiagnosticar; además dar tratamiento de salud (entendiéndose que se refiere a salud mental).  En todo caso la ley reconoce lo evidente:  el psicólogo es un especialista en salud mental que puede tratar problemas de salud mental, y para tratar lógicamente debe evaluar y diagnosticar situaciones relacionadas a salud mental, por lo que es perfectamente idóneo y capaz de emitir un certificado de salud mental.

     c. La carta "aclaratoria" de la Sociedad Panameña de Psiquiatría (hacer "Click" para ver carta). A continuación algunos extractos de dicha carta y el análisis de cada uno de ellos:

c-1. "Deseamos recordarles que certificar la salud mental implica la evaluación de aspectos biológicos, psicológicos y sociales, y un profesional capaz de certificarla debe tener la preparación para evaluar estas tres esferas" 

  • Artículo 3 de la ley 55 que rige la práctica de la psicología manda que "Corresponderá exclusivamente al psicólogo idóneo o a la psicóloga idónea el manejo, enseñanza, construcción, aplicación e interpretación de pruebas proyectivas, de personalidad, psiconeurológicas, psicométricas y de cualquier otro instrumento de evaluación psicológica, manual o computarizada. Incurrirá en el ejercicio ilegal de la Psicología, la persona o profesional que, sin cumplir con los requisitos establecidos en el artículo 5 de esta Ley, se anuncie, se haga pasar u ofrezca servicios personales que requieran la calidad o competencia del psicólogo o la psicóloga". La carta firmada por el representante legal de la SOCIEDAD PANAMEÑA DE PSIQUIATRÍA "aclara" que el psiquiatra se auto-considera apto, y en efecto practica la "evaluación de aspectos biológicos, psicológicos y sociales".  Preguntamos a los expertos en leyes: ¿No constituye esto una confesión de delito al estar ejerciendo prácticas que corresponde "exclusivamente al psicólogo idóneo o a la psicología idónea" y que según la ley 55, contravenirlo "incurrirá en le ejercicio ilegal de la psicología"?
  • El enfatizar en aspectos "biológicos" es a todas luces un intento de dar a entender que la evaluación y diagnóstico de los trastornos mentales tiene marcadores biológicos, lo cual no es así.  Al respecto, el Dr. Jesús Salas, supervisor clínico de residentes del 3er año de psiquiatría de la Universidad del Sur de la Florida, indica lo siguiente:  "Por años, la meta de la psiquiatría fue la identificación de grupos de síntomas y signos que caracterizaran las diferentes enfermedades mentales y que llevaran al descubrimiento de las etiologías subyacentes únicas a cada una de ellas. Sin embargo, el grupo de trabajo que elaboró el DSM-5 resumió los resultados del proyecto de la siguiente forma: “… la meta de validar estos síndromes y descubrir sus etiologías comunes permanece esquiva. A pesar de los numerosos candidatos propuestos, no se ha encontrado ningún marcador de laboratorio que sea específico a los síndromes definidos en el DSM." (ver nota completa del Dr. Salas aquí).

Entendido lo anterior, recalcamos lo siguiente:  reconocemos que el psiquiatra, como médico, tiene mayor conocimiento que el psicólogo en el aspecto biológico de la triada de aspectos "biológicos, psicológicos y sociales", pero los psicólogos tenemos mayor conocimiento que el psiquiatra en los aspectos psicológicos y sociales que son los que al final tienen mayor peso a la hora de evaluar el estado mental de una persona. A pesar de los mayores conocimientos del psiquiatra en lo biológico, esto no le sirve de mucho a la hora de evaluar el estado mental, dado que no hay marcadores biológicos que puedan determinar un trastorno mental. 

Es por ello que tanto los psicólogos como psiquiatras, cuando evaluamos el estado mental nos basamos ambos en los siguientes recursos:

  • La entrevista directa cara a cara del paciente. La entrevista puede incluir preguntas cerradas o preguntas abiertas para que los pacientes puedan expresar con sus propias palabras sus síntomas, circunstancias sociales asociadas y sus reacciones emocionales.
  • El entrevistador utiliza la observación y el interrogatorio para evaluar varios dominios de la función mental, como habla, expresión emocional, pensamiento, percepción y funciones cognitivas.
  • Pueden utilizarse cuestionarios breves para evaluar ciertos componentes del estado mental, como estimar la orientación y la memoria.
  • Incluye el aspecto general para detectar indicios no verbales de los trastornos subyacentes: apariencia, como por ejemplo, si parecen desnutridos, desaliñados o vestidos de cierta manera o tienen un olor corporal importante, cicatrices que sugieren abuso de drogas o lesiones auto-infligidas u olor a alcohol.
  • En caso de alguna incapacidad para comunicarse o expresarse, pueden considerarse fuentes colaterales, como familiares u otras personas significativas en la vida del paciente. 
  • Otra fuente de información pueden ser informes psicológicos, médicos y psiquiátricos producto de atenciones anteriores.
  • En situaciones clínicas específicas, podría requerirse evaluaciones de otros especialistas o pruebas de laboratorio (muestra de sangre para verificar si hay  consumo de drogas, rayos X del pecho, estudios en laboratorios del sueño).

El psiquiatra, además de lo anterior, muchas veces requiere de pruebas psicológicas por parte de psicólogos cuando se sospecha de déficits cognitivos o si existe la necesidad de medir la gravedad o progresión de los síntomas con el tiempo o pueden ser útiles para establecer un diagnóstico (por ejemplo, demencia, retraso mental, discapacidad intelectual) o para definir deficiencias específicas que afectan los procesos de pensamiento, el tratamiento o la planificación vocacional.

El psicólogo, en adición a lo anterior, utiliza pruebas o test psicológicos, instrumentos para medir o evaluar una característica psicológica específica, la sanidad mental o aquellos rasgos esenciales y generales que marcan y distinguen la personalidad de una persona. El psicólogo es el único profesional idóneo para la aplicación e interpretación de estas herramientas (ver Ucha, 2009).  La ley 55 reconoce la exclusividad del psicólogo en cuanto a la utilización de dichas pruebas al decir en su  artículo 3 "Corresponde exclusivamente ai psicólogo idóneo o a la psicóloga idónea el manejo, enseñanza, construcción, aplicación e interpretación de pruebas proyectivas, de personalidad, psiconeurológicas, psicométricas y de cualquier otro, instrumento de evaluación psicológica, manual o computarizada.

EN BASE A LO DICHO AQUÍ, LO CUAL PUEDE SER COMPROBADO POR CUALQUIERA QUE DESEE INVESTIGAR LA VERDAD SERIAMENTE, ¿QUIÉN CREE UD. QUE ES MÁS APTO PARA LA EVALUACIÓN DEL ESTADO MENTAL - EL PSIQUIATRA O EL PSICÓLOGO?  Sin embargo las asociaciones de psicólogos de Panamá hasta el momento no están solicitando "exclusividad", sino que se reconozca por lo menos que ambos, tanto psicólogos como psiquiatras, estamos capacitados para evaluar la salud mental y por consiguiente, para emitir el correspondiente certificado.

c-2.  "Nos preocupa que esta iniciativa haya surgido sin siquiera hacer una distinción entre la preparación y experiencia de un licenciado en psicología y un psicólogo clínico".  Recordamos que es el Concejo Técnico de Psicología facultado por la Ley 55 el llamado a regular la actividad del psicólogo y no la "Sociedad Panameña de Psiquiatría" - zapatero a su zapato. Referimos al lector al plan de estudio de licenciatura en psicología de la Universidad de Panamá , que implica cinco años de estudios teóricos-prácticos, más tesis y práctica profesional que podrían extender el lapso de estudios a un total de hasta 7 años.  A diferencia del licenciado en medicina (a quien equivocadamente se le llama "doctor") que se especializa en lo biológico, la licenciatura en psicología se trata en su totalidad de "salud mental" y áreas relacionadas.  El psiquiatra se especializa en los aspectos farmacológicos de la salud mental a nivel de maestría.

c-3. En base a lo anterior, y en referencia a lo dicho sobre los psicólogos clínicos, la nota continúa diciendo "... quienes reconocemos han sido de gran ayuda en la certificación de la salud mental, como apoyo para explorar rasgos relevantes de personalidad".  Le aclaramos a la Sociedad Panameña de Psiquiatría que no somos ni ayudantes, ni personal de apoyo del psiquiatra, sino que profesionales que estamos totalmente capacitados por nosotros mismos para evaluar, diagnosticar y certificar sobre dichos hallazgos; aunque estamos prestos para cooperar unos con otros profesionales, siempre que sea en un plano de igualdad de estatus y de respeto. NO SE TOLERARÁ OTRA COSA.

c-4.  La carta sigue insistiendo en "aspectos orgánicos" que  "se hace particularmente necesario para confiársele la vida a decenas de pasajeros, o para certificar si una persona puede portar legalmente un arma de fuego, o para determinar que un adulto mayor se encuentra en plena capacidad para elaborar un testamento o traspasar una propiedad".  Prácticamente todos los trastornos están definidos para sus diagnósticos en los manuales, por ejemplo, el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) y en la CIE-10 (Clasificación Internacional de las Enfermedades y Trastornos relacionados con la Salud Mental) en términos de emociones, conductas y actitudes, terrenos en los que el psicólogo es el experto.  En reconocimiento de esto, los que evalúan a los aspirantes a guardias nacionales o detectives de la Policía Técnica Judicial, quienes entre otras cosas portan armas, son psicólogos.  ¿Si la ley pasa tal como lo desea la Sociedad Panameña de Psiquiatría, reemplazarán a todos los psicólogos encargados de estos menesteres por psiquiatras?

c-5. La nota "aclaratoria" que  supuestamente no desea "desmeritar las capacidades, el profesionalismo y la calidad humana de los psicólogos" considera que el seguir permitiendo a los psicólogos, como hasta ahora se ha hecho, la evaluación y certificación de la salud mental resultaría "Lejos de un avance en materia de salud mental, sería un franco retroceso".  En Panamá hasta ahora, y en todos los países desarrollados el psicólogo es considerado idóneo para evaluar, diagnosticar y consecuentemente certificar la salud mental de las personas que lo requieran.  En este sentido el Dr. Keith S. Dobson, Ph.D., presidente de la Confederación Mundial de Terapias Cognitivas y Comportamentales, indica "... hasta donde sabemos, no existe ningún otro país avanzado que prohíba a grupos como los psicólogos idóneos brindar "prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación en salud mental, así como la emisión de certificaciones en salud mental."  (ver su escrito completo en el punto 3 "Opinión de expertos internacionales", y de los demás expertos que se expresan de igual forma).    

LA COLABORACIÓN ENTRE MÉDICOS Y PSIQUIATRAS ES NECESARIA EN EL SENTIDO QUE LOS PSICÓLOGOS REFERIMOS A NUESTROS PACIENTES AL PSIQUIATRA PARA SER MEDICADOS CUANDO LO CONSIDERAMOS NECESARIO, Y LOS PSIQUIATRAS REFIEREN A SUS PACIENTES A ATENCIÓN PSICOLÓGICA CUANDO CONSIDERAN QUE LO NECESITAN - CUIDEMOS ESTA RELACIÓN NECESARIA PARA EL BIENESTAR MENTAL DE LA POBLACIÓN.